–Hace 60 años para ir a la escuela caminaba seis kilómetros –admitió Félix Salgado Macedonio.
–A los 7 años tuve mis primeros zapatos, para ir a la escuela –confesó René Juárez Cisneros.
–Fui mozo, intendente en el Palacio Nacional, mientras estudiaba –recordó Ángel Aguirre Rivero.
–Morir con un brassier en los ojos y unas pantaletas de dama en mi corazón –Rubén Figueroa Figueroa.
— ¡Pobre de Luis Donaldo! Pobre de mí… ¡pobres de todos nosotros! –José Francisco Ruiz Massieu.
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En 45 años de vida periodística ininterrumpida, éstas han sido algunas frases de personajes públicos en la vida política de Guerrero que calaron muy profundo, hondo, en la memoria de muchos guerrerenses.
Cada uno se identifica por sus orígenes, sueños, personalidades. Capaces de sortear, con dramatismo, toda suerte de desafíos, convertidos en triunfos individuales, finales inesperados como sorpresivos y trágicos, pérdidas y éxitos.
Alto contrastes en apretados 84 cuadratines, que se miden en un tipógrafo, pero se conocen como las 8 columnas en los encabezados de un periódico estándar. Las Artes Gráficas se aprenden desde los 12, en negritas o cursivas. A golpe de presión con metal incandescente fundido en letras/matrices, plasmados desde una cuartilla/hueso, luego marcados para Primera Plana/Principal, en la cabeza de 72 puntos (pesado) o en madera de 32 puntos con sólo dos letras: YA! –por ejemplo.
Mientras aprendía ese oficio, en un mundo nocturno, silencioso, salvo los ruidos de la prensa y linotipos, llenas las manos de tinta y olores a gasolina y papel impregnados hasta el alma, se producían sucesos en la vida de personajes que alcanzaron notoriedad, influencia, poder.
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Lo difamaron hasta la saciedad: ¡violador! Le escupieron en el rostro. Permaneció en silencio, abrazado por sus cinco hijas. Ocultó sollozos y levantó el rostro. Soportó con integridad, sin quebrarse, en una pieza, la vileza y ruindad mezquina de ambiciosos. La mentira jamás prospera.
Quizá le postergaron su sueño de ser gobernador. Pero a un soñador no se le aprisiona.
Soñó ser ingeniero agrónomo, periodista, político, defensor de la democracia, luchador social, cantante, actor, luchador arriba de un ring… filmar películas. Sueños cumplidos.
El momento más emotivo, cuando nació su hija primogénita… y cuando protestó (ella misma) cumplir la ley como gobernadora –la primera en la historia— del estado de Guerrero. Aquellos sollozos amargos, crueles, se convirtieron en lágrimas de alegría y felicidad. Las mentiras siempre caen por su propio peso. Algunos roedores que festinaron la sucia guerra de difamación hoy son los más hipócritas beneficiarios de su propia mendicidad. Se atragantaron de odio y ahora son eructo cínico de su indigesta maldad disimulada. No hace falta identificarlos, son conocidos.