Padres de familia de la escuela primaria Nicolás Bravo ubicada en Chilapa de Álvarez, llegaron a uno de los accesos del recinto del Poder Ejecutivo para solicitar que la gobernadora Evelyn Cecia Salgado Pineda los reciba e intervenga para la solución de la problemática que se vive en la institución.
Los padres de familia expresaron que han ocurrido ciertos acontecimientos que violentan los derechos de sus hijos, los alumnos de la escuela primaria debido a que no recibieron en tiempo y forma los libros de texto gratuitos para iniciar los trabajos correspondientes al ciclo escolar 2022-2023.
Indicaron que al acudir con el profesor Víctor Luis Matías que es responsable del almacén No. 13 para recibir los libros de texto gratuitos ahí se dieron cuenta de que la escuela fue reportada por un servidor público de no tener alumnos inscritos.
Además, dijeron que al iniciar trabajos de remodelación en la escuela han dejado material en los pasillos que conducen a los sanitarios y la cancha lo que “puede originar algún accidente que ponga en peligro la vida de los niños durante las clases”, aunado que estos trabajos de construcción se extienden al horario vespertino, mismo que nos les corresponde y que podrían responsabilizar a los docentes o alumnos de la pérdida de algún material o herramienta que dejan en los salones.
Manifestaron su inconformidad y enojo por lo ocurrido, además, de que en las aulas se roban los focos lo que ha derivado en que algunos maestros compren focos para que los alumnos puedan recibir clases. Calificaron como humillante lo que se vive en la institución debido a que los alumnos han tenido que tomar clases sentados en el piso debido a que las butacas las han sacado de los salones.
“…hemos comprobado que nuestros hijos no hacen uso de los baños porque los cierran con candado y nos les permiten usar el agua de la cisterna”, señalaron.
Exigieron la renuncia inmediata de las autoridades regionales que “por acción y omisión permiten acciones que dañas los derechos de nuestros hijos”. Insistieron en su inconformidad y enojo con las autoridades que dirigen al turno matutino de la institución debido a que han comprobado que “se han realizado de manera dolosa y cruel a nuestros hijos sabiendo que somos personas de bajos recursos y no permitiremos atropellos y humillaciones”.
Por último, aseguraron que llegaron a Chilpancingo desde las siete de la mañana el 26 de septiembre del presente año y que no se irían hasta que los recibiera la gobernadora y en caso de que no lo hicieran se trasladarían a la Ciudad de México para solicitar entregar los documentos y evidencias al presidente Andrés Manuel López Obrador.
