La Comisión de Recursos Naturales, Desarrollo Sustentable y Cambio Climático del Congreso del Estado analiza un exhorto a la Fiscalía General de la República (FGR) para que, en el ámbito de sus atribuciones y facultades, deslinde responsabilidades por la comisión de delito ambiental en el caso del derramamiento de aguas residuales en la bahía de Acapulco.
Esta propuesta de la diputada Mariana García Guillén (Morena) se amplía a la presidenta municipal de Acapulco, Adela Román Ocampo, para que realice las acciones necesarias de recuperación de la flora y la fauna deterioradas con el derramamiento de aguas residuales, y para que vigile periódicamente a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco y la dote de herramientas suficientes, de modo que desempeñe sus funciones de manera eficiente.
En el documento, la legisladora recordó que en 2017 la playa Icacos fue certificada con la bandera “Blue Flag” (Bandera Azul), reconocimiento que otorga la Fundación Europea de Educación Ambiental (FEE, por sus siglas en inglés) a las playas y áreas marinas que cumplen con estándares de limpieza, calidad y seguridad, entre otros elementos.
Por ello, García Guillén califica como “indignante” lo sucedido el pasado el 25 de junio de este año, cuando “Acapulco se mantuvo en las tendencias de redes sociales no por su belleza natural, sino por un video en el que se muestra cómo de una tubería instalada en la playa Icacos se descargaba hacia el mar litros y litros de aguas residuales”.
Manifestó que las renuncias de los directivos de la paramunicipal no solucionarán los problemas que arrastra dicho organismo, ya que su mala operación se debe en gran medida a actos de corrupción y a que toda su infraestructura se encuentra en pésimas condiciones, por ser muy antigua.
Por lo anterior, plantea solicitar a la Fiscalía General de la República que haga las investigaciones correspondientes para el deslinde responsabilidades, lo más pronto posible, en relación con el suceso ocurrido.