Jesús Martínez Garnelo, magistrado, especialista en Derecho, conferencista y actor político dio una conferencia con la velocidad intelectual y verbal que le han dado sus años de estudio y práctica sobre la “Teoría de la presunción de inocencia en el proceso penal acusatorio y sus efectos procesales” en la Universidad Americana de Acapulco. Martínez Garnelo destacó los 3 pilares más maravillosos del Derecho Procesal. Indicó que un elemento positivo dentro de la Teoría de la Presunción de Inocencia es la objetividad del hecho, establecer lo real y destacó que en la actualidad en la Universidad de Gerona están discutiendo sobre la teoría del hecho. En Madrid, dijo que se rebasó el viejo concepto de emitir sentencia, auto de formal prisión o auto vinculatorios por convicción y que fue insertado en el artículo 20 de la Constitución en el que se refiere a que los jueces pueden emitir sentencias condenatorias por convicción, y el también ex presidente del Poder Judicial en la entidad, cuestionó: – ¿qué es la convicción?
Y advirtió que si el personaje que va a dictar la sentencia por convicción llegó molesto, no le fue bien en casa, no le dieron de cenar, la convicción tendrá una variable conductual distinta, aseguró Jesús Martínez. Destacó que la presunción de inocencia debe manejarse con efectos: pre procesales, procesales y extra procesales; el primero dijo es desde el momento en que mandan a comparecer y que es otro error gravísimo pues al citarlo a una comparecencia toman la declaración como indiciado.
También, destacó que hace más de un año dentro del proceso acusatorio, oral y escrito debe la acusación ser por denuncia o querella y en la Constitución se permitía que por mera sospecha se detuviera a una persona. “Y las llamas telefónicas anónimas, ¿no aplican hoy? La época medieval sigue funcionando”, subrayó Martínez Garnelo.
Tiene bemoles, pero resaltó que no se tomen sus comentarios como una crítica exacerbada. Un juez debe saber interpretar. Citó a Jeremías Beckham “El procesamiento penal del siglo XXI ni siquiera es la oralidad, el alma de la justicia en el siglo XXI para México es la publicidad: cómo te llevo, cómo comparezco ante el juez, cómo me está acusando el Ministerio Público.”
“Sí el maestro –Cesare- Lombroso estuviera vivo y viera un juez inerme, quieto ante la inobservancia de las gesticulaciones de las partes se volvería a morir”. Jesús Martínez bromeó que durante sus estudios de post doctorado en la tersa escola de Milán en Italia, tocaba las paredes de la universidad en la que también asistió Lombroso, para ver si se le transmitía el conocimiento de Cesare, pero no, “sigo estudiando.” Destacó que la sensibilidad y la humanización son indispensables dentro del proceso.
Al concluir su participación, subrayó a los asistentes que la parte más bella, la más emotiva es que si el principio no lo aplican y se lo aprenden, se los aplicaran a ellos, vulnerándolos. Anunció también que el próximo año se publicará su libro intitulado “El policía procesal, en el derecho penal acusatorio”, en donde describe todas las facultades motivadas, fundadas con doctrina comparada y jurisprudencia.
Por último, conmino a los estudiantes que asistieron a la conferencia a que amen su profesión, y que abran su corazón en la ciencia del Derecho evolutivo, para demostrar su convicción y que su futuro estará en buenas manos. Citó el ejemplo bíblico de Caín y su hermano Abel, cuestionó a los jóvenes y catedráticos universitarios que levantaran la mano los que consideraran inocente a Caín, nadie lo hizo, y reviró Garnelo:
-“¡Entonces para qué quiero abogados, todos están catalogando de culpable a Caín …”
