Por Ma. Eugenia Walls Galindo
Cuánto siento que no le tengan amor a Acapulco, mientras más se les dice ¡No tires basura!, más basura tiran por todos lados aun si hay un letrero.
Así es como se encuentra nuestro puerto, que muchos turistas vienen de muy lejos para conocerlo y meterse al mar y que muchos de los que viven aquí, ni siquiera se acercan a él para recibir sus caricias, sus masajes y es la mejor terapia que recibirán en su vida, claro que con todas las precauciones si no saben nadar, pero Acapulco tiene áreas como si fueran albercas y otras áreas para los expertos en surfear y casi volar dentro de esas grandes olas.
Aquí hay para todo, solo se necesita una cosa: tener ganas y amor por nosotros mismos.
Yo admiro a un médico que como terapia, le dice a su paciente que tiene que nadar y es el único deporte en el que se utilizan los 5 sentidos y más si uno llega a dominar todos los estilos que tiene la natación, como es el dorso, o sea, nadar de espalda; el estilo pecho, que imitamos a las ranas y a los sapos en ése estilo; el crol, que es lo que más se nada y otro que es el más pesado, que ahí sí van los 5 sentidos para coordinar bien, es el estilo mariposa es el que me encanta y cuando participé en el campeonato mundial en Portland, Oregón, se sorprendieron que nadara los cien metros, porque aparecía que mi cabeza estaba y sigue estando rota, pero es el estilo que más me gusta y en esa competencia gané el primer lugar.
Fui tempranito al mar a Tlacopanocha que se ha vuelto muy famosa por su oleaje muy tranquilo, pero no deja de molestar esa falta de respeto de muchas personas que usan toda el área de rocas como basurero y baño público, en la playa amanece un gran basurero.
Yo me pregunto, ¿Qué hará falta para que la gente respete? Hace años, cuando llegué muy chica buscando La Barca de Oro, fue en 1945 más o menos y la ley era que si tiraban basura, pintaban paredes o hacían algún daño a Acapulco o al Estado, al que lo hacía, lo ponían a barrer, a limpiar, a pintar, durante un mes y si lo volvía a hacer lo ponían por 2 meses o más, si continuaba, se le vigilaba y aparte tenía que poner escobas y la pintura. Pero, ¿Qué pasa ahora? ¡No necesito decirles nada! ¿Verdad? Espero sigan usando las bolsitas de plástico para recolectar los papeles del baño usados, bien amarrada la bolsa y así no contaminar a los señores trabajadores de limpia.
Con mi respeto.
