Por Andrés Mauro Campuzano
@andrescampuzano
Por estrategia o por coraje -quizás un poco de ambas- Félix Salgado Macedonio responsabilizó a Morena por no entregar su informe de gastos al Instituto Nacional Electoral (INE) bajo este argumento pide no ser sancionado con la pérdida del registro al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) “son los partidos políticos los responsables y culpables de que los ciudadanos no presenten sus informes de ingresos y gastos al no generarles las condiciones necesarias e indispensables para desahogar la obligación”, indica Salgado en el recurso de impugnación.
Sin embargo, tal parece que el senador con licencia tiene en la dirigencia nacional y estatal de su partido los principales diques que le han impedido consolidar su candidatura, de ahí, que resulte por demás extraño que acuse a Morena de no darle la oportunidad ni generar las condiciones para que él presentará su reporte de gastos de precampaña.
Creo que todos los partidos políticos tienen un área especifica encargada de satisfacer todos los requisitos legales. Creo que los políticos con una amplia trayectoria se hacen acompañar de un equipo legal, de contadores públicos y expertos en comunicación política que les fortalece frente a otros.
¿Qué pasó con el equipo de Félix?
¿Nadie de los que le acompañan pudo advertir esto?
El ex alcalde de Acapulco cae en contradicción al acusar a Morena, basta recurrir al archivo digital de diversos medios de comunicación que le han dado seguimiento a su caso para constatar que en más de una ocasión él y los dirigentes de Morena negaron que fuera precandidato, aunque claro el TEPJF les subrayó que sí lo fue él como Raúl Morón en Michoacán -y todo aquel que se registre para ser candidato/a- además, de un vídeo publicado en su cuenta de la red social Facebook en el que se reconoce como tal.
Su otrora candidatura derivó en confrontación: primero entre el mandatario nacional y el movimiento feminista y ahora con el órgano electoral debido a que López Obrador ha cuestionado de manera aguda la decisión del INE de cancelar las candidaturas a Morena. Félix Salgado fue más allá y lanzó que “el INE va a caer, es una porquería”.
Pide que desaparezca el arbitro electoral, advierte que es víctima de un complot, pero sabe que los que le han fallado los tiene muy cerca.
Se percibe que la enorme ventaja que diversas encuestas le daban a Morena en Guerrero se ha ido diluyendo entre tantos conflictos, acusaciones de venta de candidaturas e incluso se habla del escenario en el que los morenistas apoyarían a otro candidato -Manuel Negrete- si no le devuelven la candidatura a Salgado.
“No hay plan B, yo voy a ser el candidato de Morena en Guerrero”, ha insistido Félix Salgado y no se equívoca debido a que no se registró una candidata o candidato sustituto como ordenó el INE y Morena está en la antesala de quedarse sin la posibilidad de nominar a otro. Esa es su prueba de fuego para Morena, sobrevivir a una candidatura que le dejó más conflictos y pugnas internas, unas que se recrudecen.
Hace 5 meses Morena lideraba las preferencias en la entidad, si en ese tiempo los aspirantes y dirigentes de ese partido hubieran logrado un acuerdo que no pusiera en riesgo esa ventaja en estos momentos tendrían certeza y lo que hay es un movimiento ensimismado, frágil y carente de liderazgo.
Morena acusa a otros actores políticos y gobernantes de su desgracia, pero son ellos los que dieron el salto al vacío.