Por Jorge Valdez Reycen
• El Papa Francisco NO tiene Covid-19: Rangel
• “Encantado” si me convocan a Mesa por Paz
El Obispo Salvador Rangel Mendoza reveló, en entrevista exclusiva SIN MEDIAS TINTAS, que su vida está en riesgo por amenazas de muerte lanzadas por un grupo de narcotraficantes. Pese a ello, su misión pastoral al frente del Obispado de Chilpancingo-Chilapa, no será reducida ni claudicante por recuperar la paz en la sierra guerrerense.
El prelado de la iglesia católica admitió que la “primavera feminista” es un “parteaguas en la lucha por erradicar la violencia”, pero “sin que hagan destrozos, generen daños ni anarquía”. Dijo no simpatizar con “las de verde, porque son abortistas”. Reiteró que “el respeto a la vida, desde su concepción, en el vientre materno, es un derecho sagrado”.
Salvador Rangel Mendoza dijo que el recrudecimiento de la violencia en la capital “obedece a que los dos grupos antagonistas de narcotraficantes están en contra de la venta de fentanilo, el kristal o “China-White” porque son consideradas “drogas duras” mucho más letales y potentes que la heroína”. Hay grupos que se oponen a eso y por ello las ejecuciones de los narcomenudistas, expresó el obispo.
Los dos grupos en confrontación son los de Tlacotepec contra Chichihualco. Las amenazas a su vida provienen de los llamados “comunitarios” que han desplazado a más de mil 600 personas de localidades serranas en los límites de ambos municipios. Admitió que esta guerra “ha provocado hambre en la población civil, al extremo de que no tienen qué comer y la ayuda humanitaria no llega.
–¿Le ha pedido ayuda al presidente Andrés Manuel López Obrador? ¿Al gobernador Héctor Astudillo?
–¡A todos! El delegado federal Amílcar Sandoval me dijo que no hay condiciones para hacer llegar la ayuda. Lo que se vive es una verdadera emergencia humanitaria.
El éxodo de sierreños a la frontera norte del país “es un fenómeno que no se dice en los medios. Hay miles de guerrerenses pidiendo asilo a Estados Unidos de Norteamérica, apunta Rangel Mendoza.
–¿Qué sigue para el obispo Rangel?
–No abandonaré mi misión pastoral—respondió resuelto, con voz ronca. Mirando fijamente al reportero, remarcó: “soy el pastor que siempre cuidará de sus ovejas… aunque algunas estén descarriadas”.
–¿Ha sido invitado a la Mesa de Coordinación por la Paz y la Justicia?
–Me encantaría asistir, pero no he sido convocado. Creo que tengo suficientes elementos para llevarlos a esa instancia donde concurren las autoridades federales y estatales. Aportaría gustoso toda la información que me llega a través de sacerdotes, catequistas, feligreses, monjitas… Con gusto aportaría lo que sea por lograr la paz en este estado al que quiero mucho.
–Oiga… ¿Y la salud del Papa Francisco? ¿Es verdad que tiene una gripa que podría ser Corona-Virus?
–Oficialmente, no. Yo estuve con el Santo Padre a finales de enero y lo ví muy bien. Lo que sí supe es que tuvo un cuadro muy fuerte de gripe, pero no del Corona-Virus. Sé que en Italia esa pandemia ha causado más de 300 muertes y hay poco más de tres mil contagiados. Pero el Santo Padre no tiene esa enfermedad. Lo preocupante es que muchos están saliendo de Italia hacia Suiza, Francia y van a propagar el virus porque no hay control en las fronteras.
Salvador Rangel Mendoza dijo no tener miedo a las amenazas, y que su preocupación mayor es la crisis humanitaria de miles de guerrerenses con hambre y que no tienen qué comer. “Eso es lo que más me duele”, puntualizó finalmente.