*Exige el delegado a los que le acusan de recibir recursos y además de controlar el Congreso, presenten las pruebas
*”Buscan dañar mi reputación”, advierte
Por Andrés Campuzano
El representante del gobierno federal en Guerrero, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, exigió a ´un par de opinadores´ a presentar pruebas de un supuesto desvío de recursos desde el Congreso orquestado para supuestamente beneficiarlo.
“Evidentemente se busca un daño a mi reputación y su postura es claramente política, no periodística. Les exijo una rectificación de la información difundida y les anuncio que estudio la viabilidad de proceder legalmente contra esa campaña de difamación”, destacó Sandoval Ballesteros en una publicación en su cuenta de la red social facebook.
No es la primera ocasión en que algunos medios de comunicación dan eco a información poco o nada confiable. Esta campaña de desprestigio, tuvo su cenit desde que el también legislador local con licencia tomó protesta como delegado.
La exigencia del funcionario remarca que los limites no existen para el periodismo de consigna. En las vísperas de que él solicitara licencia en el Congreso algunos medios de comunicación y publicaciones “pagadas” en redes sociales aseguraban que habría una feroz pugna en la fracción parlamentaria de Morena -una dominante en la actual 62 legislatura-, para ocupar la presidencia de la Junta de Coordinación Política, algo que no ocurrió; también de ser el artífice de los abucheos en contra del gobernador Héctor Astudillo durante la visita del mandatario Andrés Manuel López Obrador a la entidad.
Incluso, se especuló que ya había designado a su sucesor en la JUCOPO y que habría un despido masivo de trabajadores. Ahora se le acusa de “remover” al diputado Antonio Helguera de la presidencia debido a diferencias irreconciliables y para controlar el manejo de los recursos del Congreso.
“Burdas mentiras fabricadas”, definió Amílcar Sandoval a la campaña en su contra.
No lo dijo el delegado, pero ha sido una constante utilizar al periodismo -y ahora las redes sociales- para señalar y difamar sin presentar documentos o testimonios de la que toda investigación periodística profesional se nutre. Escribir notas u artículos de opinión a partir de rumores hace patente y visible que las noticias falsas y la desinformación son el espíritu de la actual propaganda en internet.