Por Andrés Mauro Campuzano Marquina
@andrescampuzano
Las recientes declaraciones del gobernador Héctor Astudillo Flores sobre el futuro del Partido Revolucionario en Guerrero fueron contundentes y se dan luego de que Mario Moreno Arcos fustigó que en la campaña electoral “hubo de todo, desde simulación hasta traiciones”.
Está claro que los políticos profesionales ocupan los medios de comunicación para enviar mensajes, en ocasiones estos son difíciles de detectar y en otras no.
El desayuno
Mario Moreno Arcos acudió como invitado especial del grupo Amigos de Acapulco, que encabeza el ex alcalde de Chilpancingo Efrén Leyva Acevedo, ahí el ex candidato de la alianza PRI-PRD tronó contra su partido y sus liderazgos al afirmar que “el partido ha sido rehén de grupos y ha sido tomado como cosa personal, privada, que ha beneficiado a quienes solo ponen a sus allegados, que los grupos buscan en lo más profundo evitar una transformación”, esto sin mencionar nombres.
“No podemos seguir imponiendo a los allegados”, insistió y aclaró que no promocionó ni hijos, ni sobrinos, ni a ningún otro familiar “nada debe ser regalado”, subrayó.
Moreno Arcos acabó con el silencio con el que se había mantenido luego de una ira que había impugnado la elección debido a que “hubo circunstancias ajenas a la organización electoral”.
En ese desayuno casi todos los integrantes de ese grupo le pidieron que sea él el próximo dirigente del PRI estatal. Mario Moreno no negó ni aceptó esa posibilidad, se limitó a decir que esperará el resultado de la impugnación, sin embargo, adelantó que sabe qué es lo que necesita el PRI y que debe ser oposición, algo que parece adelantar vísperas sobre el recurso legal que interpuso.
La respuesta
“La ruta de qué va a suceder en el PRI le corresponde a muchos, no a una mesa de café (…) si nos ponemos como ex presidentes, acuérdense que yo también soy ex presidente dos veces del PRI, y soy el gobernador hasta el 14 de octubre a las 12 de la noche”, dijo el gobernador Héctor Astudillo Flores al ser cuestionado sobre las declaraciones del ex candidato de su partido.
Astudillo Flores agregó que es necesario hacer un análisis “no se puede seguir pensando que dos o tres van a dar opiniones y se van a resolver”, además, el mandatario estatal citó los nombres de quienes tienen aspiraciones a dirigir el PRI como la diputada Veronica Muñoz Parra, el presidente del PRI en Chilpancingo Joel Eugenio Flores y Ricardo Taja Ramírez ex candidato a la presidencia municipal de Acapulco.
No obstante, Astudillo Flores insistió en que ante las nuevas circunstancias “hay que darle un cambio y adecuarnos (…) vale la pena decir que la ruta del PRI debe estar fincada en las opiniones de muchos más que una reunión de café “.
Con estas declaraciones queda claro que el gobernador ha dado un “golpe en la mesa”.
Lo que no se dijo…
¿Qué pasó en la víspera de que el PRI anunciara a su candidato a la gubernatura? Se acusó de “traición” a uno de los aspirantes y eso permitió un reajuste en algunos acuerdos que ya se habían concretado, sin embargo, ese fue el primer momento de crisis importante al interior del partido.
Luego de confirmarse la nominación de Mario Moreno comenzó la selección de su equipo de campaña y esto ocasionó desencuentros internos que no pudieron superar. Algunos cercanos al candidato fueron desplazados de cargos clave que todo candidato en todos los partidos -¡Todos!- debe cumplir. Estos cambios tuvieron repercusiones negativas para la campaña.
En marzo hubo un cambio atípico -en un partido que cuida sus tiempos y formas- el grupo político del ex gobernador René Juárez Cisneros tuvo que “entregar” la presidencia del PRI -en ese tiempo encabezada por Esteban Albarrán Mendoza- y fue designado el diputado local Héctor Apreza Patrón. Esa es otra señal de que en el PRI había algo que no funcionaba.
Durante la campaña no encontraron ese “grito de guerra” que conectara con la mayoría de electores. Logró una votación importante, pero no logró salir avante, incluso hizo campaña y asistió al debate organizado por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana cuando el Movimiento de Regeneración Nacional pasaba por su peor momento pues se habían quedado sin candidato a la gubernatura.
“No designemos amigos, hagamos amigos a los designados”, esto lo advirtió el exgobernador José Francisco Ruiz Massieu el siglo pasado, sigue vigente.Fustigó Mario Moreno la tradición en su partido de otorgar candidaturas a personas por parentesco o por ser allegados y aseveró que no impuso a nadie, quizás no, pero todas esas designaciones también pasaron por su aprobación.
Por último, Moreno Arcos remató que el “PRI debe ser oposición y se tiene que alzar la voz”, esto “pese haber sido educados para ser institucionales”, advirtió. Fue algo más que un desayuno y un intercambio de ideas o para respaldarlo en su próximo periplo. El panorama para el PRI en el estado es poco halagador y de máxima incertidumbre.
Mario Moreno rompió con su estilo, tronó en contra de los caciques, acusó de traición a los suyos, y quizás dilapidó su oportunidad de encabezar el PRI.