“…El alma busca el fin, apresurada.
Ha oscurecido un poco. Ya se ha muerto.
Anda una mosca por la carne quieta.
¿De qué puede servirme que aquél hombre
haya sufrido, si yo sufro ahora?”
Jorge Luis Borges. Cristo en la cruz.
Por Andrés Campuzano
@andrescampuzano
El pasado 26 de septiembre se cumplieron 6 años de los lamentables sucesos ocurridos en Iguala, Guerrero (septiembre de 2014) en el que un grupo de jóvenes estudiantes de la normal rural Raúl Isidro Burgos en Ayotzinapa fueron atacados a balazos, unos murieron y otros fueron desaparecidos. Episodio deleznable para la historia contemporánea de la entidad suriana.
Los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos desde esa fecha han exigido justicia, se han movilizado en diversas ciudades, no cesan en la búsqueda de la verdad. Una de sus principales arengas es “¡Ni perdón, ni olvido!”, pero, es algo en lo que no coincido.
“Perdona a tu enemigo; no hay nada que le enfurezca más”, afirmó Oscar Wilde. Para las distintas religiones el perdón es la base en que se cimientan. Durante una entrevista Jorge Borges destacó que “el perdón anula el pasado”, y al perdonar algo ya ni siquiera existe, dijo sobre algo que también dijo el escritor Wilde.
Coincido con Wilde y Borges con el perdón uno enfurece al victimario. Y haciéndolo, progresivamente, empieza a cambiar y toda esa energía negativa que carcome las entrañas deja de hacerlo; encararlos con perdón hace que se enfrenten los sicarios a su propia miseria.
No es para celebrar sus deleznables actos. La gracia del perdón ayuda a enfurecerlos, con él se demuestra una superioridad frente a lo perverso de sus actos. Ni olvido, eso jamás. Olvidar lo que aconteció debe ser el aliciente para generar un cambio duradero. Al igual que en Alemania se conserva el campo de concentración Nazi Auschwitz, no como apología de lo que ocurrió, sino para que las nuevas generaciones tengan presente hasta dónde puede llegar el ser humano: a la Luna o a ejecutar a personas por sus creencias o simplemente porque puede hacerlo.
La violencia parece definir la mayoría de acontecimientos históricos. Desde hace años Guerrero se pudrió a balazos y aunque ha habido avances significativos sigue siendo la principal demanda de la ciudadanía acabar con esta lacra.
El 27 de septiembre es el día más sagrado para los judíos, uno donde inicia el Yom Kippur conocido como el ‘Día del perdón’, en esencia es un día en el que reflexionan sobre los errores que cometieron durante todo el año.
Justicia, sí.
No olvidar, exigir justica, castigo a los sicarios y que nunca se repitan crímenes, asesinatos o desapariciones en una sociedad tan polarizada y lastimada.