• Cualquiera, sin más, ofende: “chayoteros”
• Urgente promover “Ombudsman” de Medios
Por Jorge Valdez Reycen
Rodrigo Huerta Pegueros a finales de los 90’s y principio del milenio propuso la creación de la figura de un “Ombudsman” para los medios de comunicación en México. Lo escribió varias veces en sus columnas y abordó el tema en incontables mesas de análisis en diversos medios.
El tiempo le ha dado la razón al aguerrido periodista porteño, hijo de Don Pedro Huerta Castillo, fundador del desaparecido diario “Revolución” que circuló durante tres décadas en Acapulco.
Rodrigo propuso llevar a la discusión en los diversos clubes de periodistas, asociaciones, frentes y organismos no gubernamentales (ONG’s) la creación de un defensor de los derechos consagrados en la Constitución General de los Estados Unidos Mexicanos, en sus artículos 6 y 7 relativos a la libertad de expresión.
Abrir desde las redacciones, estudios de televisión, cabinas radiofónicas y páginas o portales digitales los espacios para una discusión amplia, profusa, seria, incluyente, ante la inminente amenaza-tentación de regímenes por amordazar a la prensa, descalificar su misión crítica frente al abuso del poder, venga de donde venga, con la única premisa de que la libertad de expresión es la máxima conquista del ser humano.
Huerta Pegueros estuvo en la Universidad de Moscú, en la antigua URSS; también viajó a Cuba, escudriñando y cerciorándose de los espacios reducidos para el derecho a la información y la libertad de expresión. Al volver a Guerrero, valoró en un comparativo que en México vivimos a plenitud un marco de apertura constitucional al valor intrínseco de expresar nuestras ideas, y críticas, sin menoscabo de perder la libertad o la vida misma en el ejercicio de dignidad con alto valor civil.
La prensa guerrerense vivió más que en cualquier otra entidad del país una represión durante la “guerra sucia”. A través del “Gráfico”, los comunicados del Partido de los Pobres (PDLP) y su Brigada de Ajusticiamiento, eran publicados en sus páginas y a periodistas se les encarceló por hacer su papel informativo y desempeñar la misión periodística.
Hubo intentos por legislar al vapor una “Ley Mordaza” contra la prensa en 1990. Igualmente, hace casi un año la “revivieron” desde la bancada de Morena en el Congreso del Estado.
Los periodistas estamos indefensos en la misión consagrada en la constitución. No hay esa figura de “Ombudsman” que proteja, defienda, medie y vele por los derechos civiles de informar, expresar críticas al ejercicio abusivo del poder desde el periodismo y defienda a quienes ejercemos este noble oficio de las cada vez peores consignas, ofensas y descalificaciones que ahora provienen desde el mismo Palacio Nacional.
Rodrigo Huerta se adelantó a este tiempo. Lo intuyó con esa perspicacia periodística que lo distinguía de otros. Era su legado, en las postrimerías de su vida, devorado por la diabetes, que sus compas de oficio, periodistas como él, tuvieran la hazaña de crear en Guerrero y replicarlo a nivel nacional esa figura del defensor de los periodistas u “Ombudsman” de la prensa.
En honor a su memoria, a su idea, a su propuesta, redacto estas líneas como muestra de reconocimiento a su visión. Hagamos lo propio todos los que abrazamos este oficio, los locos y cuerdos.
Ante los tiempos de pensar si somos dignos correligionarios de los Flores Magón, del propio Huerta Pegueros, para defender nuestro oficio periodístico, o nos resignaremos a claudicar y sucumbir al poderío injusto, atroz, descomunal de un poderoso presidente rijoso, reticente a observar los preceptos constitucionales.
Vayamos por un “Ombudsman” en Guerrero. Busquemos su perfil, sin maniqueísmos, con la sola idea de autoprotegernos del propio gobierno y hacer valer los principios constitucionales sin bozal, sin mordaza, sin ataduras… ¡con libertad!… SIN MEDIAS TINTAS.