• Recorre en carro las carreteras de la Montaña Alta
Por Jorge Valdez Reycen
Don Maximiliano, un hombre mixteco que lleva a cuestas 86 años, le dijo al gobernador: “pensé que eras más grande… pero pareces de 35 años”.
–¡Me hizo el día! –exclamó jubiloso Héctor Astudillo Flores.
–Realmente tengo 61 años, don Maximiliano. ¿Usted cuántos tiene?
–Yo tengo 86 años… respondió el recio campesino, de rostro curtido por el sol.
–¿Y cuántos años crees que tengo? Calcúlale…
–Tiene usted 35 años… le dijo el octogenario.
—Ay… jajayyy –respondió Astudillo. Muchas gracias, don Maximiliano.
Saludó a su amigo Pancho. Y le dijo al intérprete: “vente para acá, no te vaya, diles que les entregamos al presidente la lista de las 16 escuelas terminadas”.
–Tata Gobernador Astudillo –le presentó el intérprete y los aplausos fueron nutridos.
Así comenzó la gira de trabajo por el corazón de la Montaña Alta el jefe del Ejecutivo guerrerense, en el marco de un recorrido por los 81 municipios que año con año realiza antes de rendir su cuarto informe de gobierno.
Al presidente municipal de Atlamajalcingo del Monte, Javier Hurtado, fue invitado personalmente a subirse al vehículo por el gobernador Astudillo y supervisar la carretera que une con Xalpatláhuac. “Vamos a ir juntos por carretera, porque ya no quiero usar el helicóptero… ¡me da miedo!”, confesó el mandatario ante un nutrido comité de recepción que le dieron la bienvenida en la cabecera municipal que se hizo histórica en tiempos de la Guerra de Independencia, porque las campanas de la iglesia fueron fundidas para hacer cañones y balas y las donó al General Vicente Guerrero.
Astudillo Flores tiene agendado visitar y recorrer los 81 municipios de la entidad, antes de presentar su informe anual de labores, que por mandato constitucional realiza. Dijo que espera recorrer la Montaña Alta y entregar paquetes de útiles escolares y uniformes a niños y niñas en todos los municipios, a través de los presidentes municipales.
Lo novedoso de las giras de trabajo fue la afirmación –entre broma y cierto— que le da temor viajar a la región de la Montaña por helicóptero, debido a las fuertes rachas de viento que se presentan y las condiciones climatológicas cambiantes en cuestión de horas, aunque esté el cielo despejado.
–Mejor por tierra, en mi carro, y así invito a los presidentes municipales a que me acompañen y juntos vayamos supervisando que las carretera que se construyen estén en buen estado. Soy un gobernador todo terreno, dijo divertido.
–¿Me están entendiendo? Las mujeres me entienden rebien lo que les digo. Gracias, mi querido Panchito. Le encargamos al presidente municipal que les entregue las escuelas y los útiles escolares.
–Me voy a llevar al presidente. Me voy a ir en carro a Xalpatláhuac. Me voy a llevar al presidente en mi carro para ver cómo les podemos ayudar a mejorar el camino. ¿Están contentos? A ver, levanten la mano…
Nuvi… nuvi… nuvi para ustedes… me voy en carro, ya no voy a usar el helicóptero… porque me da miedo. Y Astudillo se despidió alzando los brazos de la comunidad mixteca de A. del Monte…
