Por Andrés Mauro Campuzano Marquina
@andrescampuzano
Enrique Betanzos, al fondo Eloína López Cano.
Enrique Francisco Betanzos Guadarrama nació en Cuernavaca, Morelos el 4 de junio de 1932. De su familia –paterna y materna- heredó las habilidades en la pintura, principalmente de su tío y posteriormente maestro Luis Betanzos, de esta enriquecedora experiencia verá la línea de creación de motivos mexicanos en los cuadros.
Su tío insistía que para un pintor lo más importante es la libertad para plasmar en el lienzo y no tanto cuánto te paguen. De su familia materna también varios de sus integrantes se dedicaron a pintar y será su abuela la que despierte la creación innata en el niño Enrique al regalarle pinceles y pizarras.
Más tarde, en el Instituto de Dibujo Publicitario y Artístico ubicado en el entonces Distrito Federal –hoy Ciudad de México- concluirá sus estudios, en esa época de su vida conocerá maestros y amigos que le ayudaron a desarrollar su arte. Al finalizar sus estudios trabajó como ilustrados de libros, en bosquejos de campañas de publicidad.
Hizo de la profesión de maestro también su pasión con la que formó a varias personas en la pintura. La disciplina, el trabajo y la dedicación fueron siempre una constante en sus clases.
Su principal aliciente fue su familia y una de la que afortunadamente agradezco en pertenecer. Mi tío Paco como le decíamos de cariño se casó con Nina Díaz Flores, hermana de mi abuela Leonor “Domi” Díaz Flores. Mis tíos Paco y Nina tuvieron dos hijos: Javier y Norma, mis queridos tíos e hijos –mis primos- sus nietos que les dieron muchos momentos de alegría. Conoció a sus bisnietos que asimismo le proporcionaron vigor y entusiasmo.
Nació en el seno correcto, uno que le dio amor, apoyo y ayudó a educar su mente hacia las bellas artes; se enamoró, tuvo su familia y sigo compartiendo con sus obras su particular forma de ver la vida…sin resquicios para vivir: admiró y plasmó con detalle sus vivencias. Es el legado de un hombre que amó a su país, a su familia y a sus raíces.
Su misión en este mundo concluyó el 7 de octubre del 2012, sin embargo, constantemente está en mis pensamientos, le veo…le recuerdo vestido con guayabera blanca y pantalón elegante, además, con su peculiar tono de voz: apacible, con tu forma de describir las cosas, con tu generosidad y cariño para nosotros, tu familia en Guerrero.
Sus obras fueron compradas tanto por particulares como por instituciones gubernamentales que gustaron de su trabajo. Algunas obras se encuentran en Estados Unidos de Norteamérica, Canadá y Argentina.
Realizó varias exposiciones personales dentro de las que destacan: Casa de la Cultura, Taxco de Alarcón, Guerrero (octubre, 1986); Palacio Municipal, Chilpancingo de los Bravo (octubre, 1986); Casa de la Cultura, Cd. Altamirano (diciembre, 1986); Feria Casa de la Cultura, Iguala de la Independencia en febrero de 1987. En el Palacio Municipal, de Chilpancingo de los Bravo en octubre de 1987. Centro de Extensión Plateros, “Ofrenda a los Muertos al Estilo Guerrero”, Ciudad de México (noviembre, 1989); Sala Ixcateopan, Acapulco de Juárez, Guerrero (septiembre, 1990); Centro Internacional de Convenciones, Galería Dolores Olmedo, Acapulco de Juárez (noviembre, 1990); Acapulco Plaza, Acapulco de Juárez (abril, 1991); Casino Naval, Acapulco de Juárez (septiembre, 1991); “Colección 50 Obras Detalles de Acapulco” Acapulco de Juárez (junio, 1992), Palacio Municipal, Chilpancingo de los Bravo (septiembre, 1992) y “Colores de Chilpancingo” en el Palacio Municipal de la capital del estado en febrero de 1993.
En exposición colectiva: Hotel del Prado, Salón Marina, “Betanzos y Sus Discípulos”, Ciudad de México en marzo de 1990. Galería las Brisas, Acapulco de Juárez realizada en diciembre de 1990; Tecnológico de Acapulco, en septiembre de 1991. Palacio Municipal, Chilpancingo de los Bravo (octubre, 1991); Fuerte de San Diego, Sala Ixcateopan, “La otra sonrisa de la muerte”, Galería Dolores Olmedo Acapulco de Juárez en noviembre de 1991. Jardín Borda, Cuernavaca, Morelos (febrero, 1994); Alberto Misrachi, México D.F. (diciembre, 1994); Alberto Misrachi, México D.F. (diciembre, 1995), Museo de la Ciudad, Cuernavaca Morelos (noviembre, 2009), y en la Fundación Cultural museo Luis Betanzos, Temixco, Morelos en enero de 2011.
Doy un breve repaso a su vida y obra gracias a los recuerdos que evocaron la publicación de María Teresa Pavía Miller que compartió la obra “Vistas de iglesias y tradiciones de Chilpancingo”, que forma parte del patrimonio pictórico del Ayuntamiento de Chilpancingo de los Bravo.
Pavía Miller describe la pintura al óleo:
― “En ella se plasmaron rasgos característicos de esta población como las montañas que la rodean y elementos arquitectónicos de las capillas de los barrios de San Mateo y San Francisco, así como de la iglesia de Santa María de la Asunción. También encontramos imágenes que aluden a las tradiciones del lugar, entre estas, la danza de los tlacololeros y una banda de chile frito. Hacia el lado derecho, en la parte inferior, los puestos recuerdan la feria de Navidad y Año Nuevo y, más al fondo, lo que podría ser un altar de muertos”.
Gracias a doña Teresa por compartir la obra de Enrique Betanzos, gracias al Centro de Antropología e Historia en Guerrero por su labor.
Hoy fue un día especial, hice una búsqueda en mis archivos fotográficos y encontré imágenes, vídeos que me proporcionó mi tía Norma Betanzos -a propósito de un trabajo que publiqué sobre su obra en el 2013 en la revista 99 grados*-, ahí se revive una presentación realizada el 24 de abril de 1991 en Acapulco y veo a mis abuelos, a mis tíos, a mi padre, ellos seguramente siguen departiendo contigo tío.
¡Gracias, por tanto, tío!
¡Tú legado, tus colores, perduran!
Disponible en: https://www.calameo.com/books/003592679493d41155eab