Por Andrés Mauro Campuzano
@andrescampuzano
Un vínculo causal entre el clima –o la comida- y la violencia fueron las polémicas conclusiones de investigadores a las que llegaron al relacionar el aumento de violencia en el mundo a causa del calentamiento global. En el informe publicado en la revista Science (2013) aseveraron que con los niveles de cambio climático “el mundo se convertirá probablemente en un lugar más violento”.
Asaltos, asesinatos y guerras fueron asociadas a las modificaciones de temperatura se subraya en el artículo.
En los 2018 investigadores españoles publicaron en la revista Science of the Total Environment y asociaron las olas de calor a los asesinatos machistas en España sin negar que “las raíces de la violencia de pareja contra la mujer están vinculadas con las desigualdades de género y el sistema patriarcal”, agregaron que encontraron una asociación lo suficientemente significativa entre las temperaturas máximas y los feminicidio “como para tenerla en cuenta en los protocolos de alerta y protección cuando haya olas de calor”.
La Gaceta UNAM (Universidad Autónoma de México, 2018) en un artículo publicado destaca que el calor “sí influye en violencia y contribuye a más suicidios”. La tasa de suicidios incrementa con las altas temperaturas en entidades como Tabasco, Campeche o Sonora, agregan los especialistas de la Facultad de Psicología que es un problema multifactorial de salud.
“El calor causa irritabilidad en el comportamiento humano y afecta la interacción social”, advierte y citan otro artículo de una revista en la que científicos de las Universidad de Stanford predicen que debido al cambio climático para el año 2050 “habría un incremento notable de suicidios, mayor para México que para Estados Unidos”, esto asociado con la pobreza “el escenario es peor para nuestro país que para el vecino del norte” debido a que menos personas tienen posibilidad de tener un aire acondicionado “que amortigua los efectos negativos de las altas temperaturas”.
Un artículo publicado en el 2022 por la cadena de noticias BBC, cita las investigaciones realizadas por científicos de distintas partes del mundo (Reino Unido, Sudáfrica, México), en las que coinciden en que el calor puede alterar el comportamiento de las personas.
La violencia relacionada con los hábitos alimenticios
En el 2006 el diario The Guardian publicó que una investigación con diversas pruebas clínicas –a reclusos- realizadas en el Reino Unido y Estados Unidos de Norteamérica sugería que las deficiencias nutricionales podrían desempeñar un papel clave en el comportamiento agresivo y la depresión. Además, indican que el ácido graso Omega-3 -que se consume con el pescado entre otros alimentos- propicia óptimas condiciones neuronales, sin embargo, su consumo se ha reducido en la dieta de países desarrollados advierte el artículo.
“Las dietas modernas podrían estar cambiando por tanto la arquitectura y el funcionamiento de nuestro cerebro”, lo que explica en gran parte “lo niveles de violencia de la población occidental, no obstante “es reversible con un cambio en la dieta diaria.
La comida rápida, los postres, los refrescos, vaya un estilo de vida actual por el que se consumen alimentos procesados que contienen ingredientes transgénicos y productos con colorantes; este tipo de dieta no se asociaría únicamente con problemas de obesidad, cardiovasculares, diabetes o cáncer sino también estaría vinculada a “conductas violentas”.
“«La calor» y comer carbohidratos, factores que contribuyen a la violencia”
Inicié citando los artículos –algunos en su momento los consulté- de la prensa nacional e internacional que retoman el trabajo y opinión de investigadores que proponen una explicación a conductas humanas tan deleznables como la violencia y el asesinato.
La alcaldesa de Acapulco de Juárez, Abelina López Rodríguez (Oaxaca, 1965) ha dado la nota a nivel internacional, debido a que aseguró que “«la calor» y comer carbohidratos” son factores que contribuyen a la violencia en el destino turístico.
“Nosotros tenemos alrededor del 16.2 de pobreza extrema, que también puede ser un factor para la violencia. El tema de género, también puede ser un factor para la violencia. La falta del empleo, también puede ser un factor, y el mismo… «la calor» también puede ser un factor para la violencia. Una mala alimentación, cuando uno trae una mala alimentación, por ejemplo, si comen más carbohidratos, te aceleras”, respondió a reporteros López Rodríguez.
La entrevista a la alcaldesa se hizo tendencia en las redes sociales, diversos usuarios fustigaron a la alcaldesa por sus dichos. La insultaron y se burlaron de ella. El impacto de su declaración fue de tal magnitud que a la medianoche del 25 de enero emitió un comunicado en el que revela que derivado de una charla con “especialistas leí un artículo de la BBC en la que se habla…de que las altas temperaturas pueden provocar cambios en la actitud o el ánimo de las personas”.
Y aclaró “…en una entrevista reciente, yo citaba por ejemplo la pobreza, el machismo, el desempleo. Y añadía la mala alimentación e incluso el clima”, sobre el tema de la violencia y sus múltiples causas.
“He recibido críticas y señalamientos por mis dichos en esa entrevista. Entiendo que mi error fue no poder expresar de manera correcta estas ideas… y ofrezco disculpas a aquellos que se hayan ofendido por mis palabras”.
Considero que el principal error de la alcaldesa es no contar con colaboradores que le aconsejen y sobre todo que le ayuden correctamente con la comunicación. No es la primera ocasión en que ella se convierte en la nota del día aunado el desencuentro que tuvo con reporteros.
Hay eventos y momentos para declarar de manera adecuada sobre un tema que lastima a la sociedad guerrerense como es la violencia, es verdad que no inició con su gobierno, pero hablar brevemente sobre resultados obtenidos en investigaciones delimitadas a otros países es más que un riesgo.
Le pregunto, ¿si un padre o una madre sin acceso a internet le escuche en el noticiero de la radio o televisión, encontrará consuelo o una respuesta ad-hoc ante el asesinato de su hijo?
¿Tenían calor y estaban acelerados por la ingesta de carbohidratos los asesinos de los 43 jóvenes normalistas?
¿Ser pobre y estar desempleado explica que alguien asesine?
¿Por qué se sigue equivocando así alcaldesa, si la panacea de su gobierno es la transformación?
“La violencia tiene causas multifactoriales, no obstante, algo que sí tengo muy claro es que en el proyecto que encabezo, estamos luchando todos los días por tener un mejor Acapulco, más seguro, con mucho turismo, mucho trabajo y mejore la economía. Un Acapulco en el que las clases más desprotegidas sean a las que se les dedique la mayor atención por parte del gobierno”, retomando algunas líneas del comunicado que publicó considero que esa debió ser la breve respuesta a los medios.
En otra ocasión quizás organizar una conferencia de los especialistas -que hablaron con ella y menciona en el comunicado- con la prensa y ahí citar esos estudios.
Es el momento de hacer los cambios que urgentemente necesita en su gabinete.
Por cierto, estoy en desacuerdo con los resultados de esas investigaciones debido a las conclusiones tan amplias que sugieren, son trabajos que cumplen con un rigor, pero nada más. Sí un investigador declara un vínculo causal entre el clima, la comida y la violencia es interesante, polémico y recibirá críticas. Sí una autoridad o político lo hace, creo que usted presidenta ya sabe que ocurre.
Por último, «la calor» así lo dijo la presidenta municipal y sobre esto la Real Academia Española indica que la lengua culta actual “calor es un sustantivo masculino”, sin embargo, refiere que hay zonas en España y América donde está extendido su uso en femenino y agrega que hay personas “para los que el femenino posee un significado propio de ‘calor extremo’”, aunque es común que el uso en femenino se considere vulgar y se aconseje no utilizarlo.
