Por Andrés Campuzano
@andrescampuzano
Desde American Pie (1999), las películas de humor negro en el que se aborda la juventud, las relaciones sexuales y el amor no habían traído novedades. De hecho, varias son burdas copias, con escenas y guiones que no aportaban nada a este género. Es por esto que me llama la atención la apuesta de Netflix con «Oh, Ramona!» (2019), que es una adaptación de la novela Surge-o, Ramona! que en español se traduce «Chúpala, Ramona! », del escritor Andrei Ciobanu.
La historia se centra en Andrei, joven de 16 años que está enamorado de su compañera de clases Ramona, por cierto, una de las mujeres más atractivas de su escuela. Durante una fiesta en la que coinciden sus compañeros Andrei tiene la oportunidad que ha esperado por varios años, pero el impulso de Ramona por quitarle la virginidad deriva en que él rechace tener relaciones con ella sin ser pareja. Algo que primero ocasiona risa en ella, después cobrará venganza esparciendo rumores sobre él y su orientación sexual.
Diversas situaciones anacrónicas, otras tontas, otras divertidas son presentadas con unos excelentes efectos especiales y una muy interesante edición. La fotografía de que nos muestra Rumania, país del que muy pocas películas logran tener éxito en América.
El humor negro de la película puede ofender a varias personas, los jóvenes personajes durante la trama constantemente utilizan “retrasado”, para fustigar a sus compañeros por cualquier error, los chistes sobre la homosexualidad, el acoso escolar, la burla hacia el aspecto físico de algunos estudiantes son también otro ingrediente que pudiera incomodar.
No es una película para todo el público.
El ligero manejo que se le da al contexto de algunas situaciones extrañas o la aparición de personajes que poco aporta a la trama puede confundir al espectador que no acostumbre a ver este género. Tampoco se deben lanzar consignas o denostar la película tachándola de un despliegue de machismo o que incite a reproducir conductas deleznables.
Creo que esta comedia adolescente romaní dirigida por Cristina Jacob, intenta a través de este tipo de humor visualizar los problemas y enredos que se viven a esa edad. En su primera semana de exhibición la película obtuvo 471 mil euros en los cines de Rumania.
Disponible en la plataforma Netflix, cuenta ya con un buen porcentaje de visualizaciones en México. Insisto, no es una película para todos, quizás la directora tomó la decisión de ser tan poco correcta debido a que a esa edad, muy pocos se toman las cosas en serio.
No es una película que cambiará la vida del que la vea, a caso le hará cuestionarse si es una buena propuesta para la actual generación. Ideal para ver con amigos; palomitas, refresco o café y al final discutir con ellos si está historia realmente vale la pena.
La única advertencia que les haría, ¡por favor, no la vean con sus padres!
Estrellas de ´pena ajena´: 5 de 5.