Cine

Hereditary o el infierno del núcleo familiar

Por Alex Velázquez

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Es un inquietante acercamiento a la culpa, el duelo y la locura. Donde lo sobrenatural se cierne como una metáfora del verdadero infierno que se encuentro dentro del núcleo familiar.

Señores y señoras, estamos ante un filme que mezcla el terror psicológico y el terror sobrenatural para mostrarnos un fracturado retrato de una familia que ha sido opacado por el pesar de la vida, que se ha arrastrado entre las sombras y los silencios de un temible pasado que les tortura a cada uno de sus miembros. Hereditary sin duda alguna será la película que dividirá a los fanáticos del género. Por un lado, estarán los que esperan sustos baratos y materializaciones demoniacas y por el otro, los que obtendrán un verdadero deleite al tener paciencia, ya que es un filme que se quema a fuego lento pero que al final brinda una gran recompensa.

Hay tanto simbolismo que se necesita verse en varias ocasiones, en verdad estamos ante una solida amalgama de elementos que constituyen una pesadilla. Creo necesario advertir, que Hereditary no es la clásica película de terror, ni mucho menos permite que el espectador la pase bien. Su finalidad es la incomodar, inquietar y de paso dejarte pensando lo que acabas de atestiguar.

Todo esto se lo debemos a Ari Aster, quien no solamente se encargó de dirigir, sino también de escribir el guion, y si eso no fuera suficiente, este filme es su debut en las grandes ligas, su primer largometraje, y vaya manera de debutar. Ari ya venía destellando potencial con sus cortometrajes (les recomiendo que vean su corto titulado “The Strange Thing About the Johnsons“, para que se den una idea del enfoque que trae).

En el apartado visual, Ari muestra sus dotes detrás de la cámara, muchas secuencias y encuadres bien logrados, escenas armadas o montadas de manera creativa. En esencia, la fotografía tiene un toque que recuerda a las películas de terror de los 70s, quizá por eso las comparaciones con The Exorcist, Rosemary’s Baby y hasta The Omen. Así que, no dudo que después del buen recibimiento que ha tenido por la critica y el público, le llueven propuestas para nuevos filmes de terror, digo, por un lado estamos en tiempos donde son muy pocas las películas que en verdad logran dejar un impacto en uno, así que siempre es gratificante el poder apreciar propuestas que buscan girar la perspectiva y de paso utilizar las herramientas existentes para manufacturar una película de calidad.

Me encantaría hablar de la trama, pero de verdad, en esta ocasión no diré nada, no me adentraré en detalles que puedan arruinar la experiencia y los giros, que aunque no son la gran cosa, son significativo para la primera impresión, para quien va con los ojos vendados y que al descubrirse los ojos vea una digna representación de lo radical y volátil que puede llegar a ser la perdida de un ser querido. Lo que sí puedo decirles, es que las actuaciones están en sintonía con toda la locura que sucede en pantalla, una mención especial para la grandiosa actriz Toni Collette, quien se transforma en cuestión de segundos y nos brinda buenos momentos en pantalla, sin duda alguna nos brinda un “Tour de Force”. El joven actor Alex Wolff pone su granito de arena para volverse el espejo que refleja el terror y la desesperación. La pequeña Milly Shapiro es aterradora con tan solo mirarla, Gabriel Byrne es la frialdad y la impotencia que intenta sostener el imparable derrumbe de su hogar.

La película no es perfecta, para algunas personas puede sentirse lenta o poco terrorífica. Igual podría decir que no es la Exorcista de esta generación, ni tampoco un antes y después del género, es algo totalmente diferente, pero sin dejar de ser tan familiar. Les aconsejo que no vayan con la mentalidad de que verán algo como The Conjuring o alguna película común de terror, digo, sí tiene algunos guiños y elementos a clásicos que previamente mencioné, pero Hereditary es un poco más agresiva en su insistencia por inquietar y confundir al público. Por momentos puede resultar hilarante, pero solamente nos está dando un poquito de catarsis antes de volver arrastrarnos al caos.

Para terminar, considero importante agregar que este filme se puede definir con una frase que aparece en el filme: “Punishment also brings wisdom”, la cual podría traducirse como: “El castigo también brinda sabiduría”, dicha frase nos da cierto panorama de lo que estamos atestiguando. Repito, el filme está lleno de simbolismos que una vez descifrados hará que el sufrimiento valga la pena.

Calificación: ★★★★ de 5.

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